Valencia, 14 de marzo de 2024. Ford España, la factoría valenciana que la multinacional Ford Motor Company posee en Almussafes, lidera desde hace 3 años el proyecto INPROBAT (Investigación de nuevos Procesos productivos para la reducción del coste de las Baterías y su impacto medioambiental), subvencionado a través del programa Misiones Ciencia e Innovación del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI).
Este proyecto de investigación ha durado 38 meses y ha contado con un presupuesto total de más de 5.8 millones de €. El apoyo de CDTI en forma de subvención ha supuesto un 70% del presupuesto y ha permitido avanzar en el conocimiento de los procesos de fabricación de baterías desde el punto de vista del ecodiseño, para un montaje y un desmontaje sostenibles.
El proyecto se ha ejecutado en consorcio con empresas importantes del sector como son Cegasa, Mondragón Assembly, Itera y TSE. Estas empresas se han apoyado en los organismos de investigación y centros tecnológicos más punteros en diversas tecnologías relacionadas con el proyecto, localizados principalmente en dos polos tecnológicos, Comunidad Valenciana y País Vasco.
Estos organismos son: el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMME), Ikerlan, Lortek, Tekniker, Eurecat, la Fundación Universidad Oviedo y la Fundación Inatec.
Potencia, Coste y Reciclabilidad
En el marco de este proyecto se ha trabajado en el diseño completo del proceso de fabricación de un prototipo de batería para vehículos eléctricos (PHEV) que mejore las densidades energéticas, costes y reciclabilidad, de los diseños actualmente utilizados en vehículos como el de la propia marca, el Kuga PHEV (Híbrido Enchufable).
La proliferación de vehículos híbridos y eléctricos que se ha producido en los últimos años, así como la tendencia del mercado y las estrategias de las compañías automovilísticas, hace pensar que el número de baterías procedentes de vehículos va a ser uno de los principales caballos de batalla a los que se enfrente la sociedad en la próxima década.
La reciclabilidad de los componentes y la mejora en la reutilización de estos para una segunda vida se perfilan como los retos que deben abordar las empresas del sector de forma urgente como parte de su responsabilidad social. Todo ello sin perder de vista los objetivos de negocio respecto a la mejora de la capacidad de la batería (y por tanto su autonomía), y la reducción del coste de fabricación que se acabe reflejando en el cliente final.
Ford ha asumido desde Valencia su papel en este reto a través del proyecto INPROBAT, buscando estrategias, tecnologías y materiales que reduzcan el impacto ambiental de las baterías y siendo catalizador para que PYMES como TSE o ITERA puedan encontrar nuevas oportunidades de mercado y productos sostenibles, y grandes empresas como CEGASA y MONDRAGON ASSEMBLY vean incrementada exponencialmente su experiencia en la fabricación de celdas y módulos para una automoción sostenible.
Resultados conseguidos
El objetivo se ha conseguido superando las expectativas iniciales. Para ello, se han centrado los esfuerzos en diferentes líneas de investigación como:
- Investigar, diseñar y probar nuevos materiales y materiales compuestos para la fabricación de las distintas piezas que componen el pack de la batería.
- Investigar, diseñar y validar nuevos procesos de fabricación optimizados para los distintos componentes y nuevos procesos de desmontaje, buscando la simplicidad, ahorro de costes y maximizando la calidad del producto final.
- Investigar sobre el procedimiento metodológico para la caracterización, análisis y validación de los medibles asociados al proyecto, para asegurar la precisión y fiabilidad de los datos.
- Investigar en tecnologías de reciclado y reutilización en segunda vida, una vez terminado el ciclo de vida para automoción.
Como resultado de estas líneas de investigación, se ha conseguido diseñar un proceso de fabricación novedoso de un pack de baterías con un peso sustancialmente menor al de referencia, y cuyo ecodiseño ha permitido mejorar su potencia, reducir los costes de fabricación y mejorar la reciclabilidad del producto. Asimismo se ha conseguido diseñar y validar el proceso de desmontaje seguro del mismo para facilitar su reciclabilidad.
Estas propuestas de mejora deben ahora validarse en un entorno de fabricación industrial para valorar su escalabilidad y posible industrialización.
En el contexto del sector automovilístico en España, moviéndose hacia la electrificación, este proyecto buscaba generar una base de conocimiento sólida y puntera al respecto de las tecnologías de vehículos híbridos enchufables.
Tanto la planta de fabricación como las empresas y los centros tecnológicos participantes en el proyecto han visto mejoradas sustancialmente sus competencias y “Know-how” para afrontar con garantías los cambios que se avecinan y mejorar su posición de liderazgo al respecto.
Socios del Consorcio:
Organismos de Investigación y Centros tecnológicos colaboradores: